Haga de su fin de semana una fiesta!

El obligado babero

He tenido una semanita, la pasada, para "olvidar" los manjares y licores, que de una forma tremenda, nos metimos entre pecho y espalda el pasado fin de semana en la extraordinaria jornada de la Matanza, que se organiza durante los fines de semana de Febrero y Marzo, en el Burgo de Osma, Soria.
Veintisiete platos de tirón! Todos ellos de nuestro buen amigo el Cerdo.

Platos y mas platos

Llevé ropa y buenas intenciones para entrenar, pero las sabrosas manitas, las mollejas, la lengua y su salsa, el jamón, el lomo, la costilla, el delicioso cochinillo,...me minaron las ganas y las fuerzas, y ninguno de los dos días que estuvimos me calcé las zapas. Rápido me di cuenta, tal como rezaba el cartel, que las Jornadas eran gastronómicas, no deportivas.
Aun así disfrutamos de un "delicioso" fin de semana gastronómico-festivo y que recomiendo a todo buen "deportista".

Después de una semana de duro trabajo digestivo, este sabado sí tocaba jornada deportiva. Aprovechando el bonito Camino de Santiago de la costa,

completé un Donosti-Orio-Donosti. 30 kilómetros y casi 1000 metros de desnivel positivo, a un comodo trote cochinero, aprovechando la primera hora de la mañana y con poquisima gente durante todo el trayecto. Es así como más me gusta y más disfruto del monte.
Me siento un privilegiado por tener muy cerca caminos totalmente agricolas y poco transitados, desconocidos para la mayoria de mis vecinos urbanitas.
Y por supuesto poder entrenar siempre con el mar como compañero.

Y ayer domingo y en la mejor compañia, he disfrutado de otros 40 kilómetros de caminata junto a Silvia, para terminar de completar el que si que ha sido por fin, un fin de semana deportivo.
El pasado fue mi estomago el perjudicado, este son mis piernas las que gritan doloridas.

Cuando nos enfrentamos a un Ultra Trail, a una de esas locuras, sabemos que cualquier detalle que falle, por pequeño que sea, te puede hacer pasar unas horas muy amargas. Hay que presentarse en meta con todo testado, sin dejar nada a la improvisación. Zapatillas, calcetines, pantalón, mallas, mochila...todo tiene que estar bien entrenado, usado y sentirlo como parte de piel. Ya se sabe: no se puede estrenar nada el día D.
Pues bien, mi buen compañero Iosu Artetxe, se presento en la salida de la Transgrancanaria el pasado día 3 con todo prestado y 125 kilómetros por delante.
Su bolsa de viaje, con todas sus cosillas, se "extravió" en el aeropuerto de Madrid, cinta arriba cinta abajo. Que momento mas chungo.
Conociendole a Iosu, me figuro su mal rato.

Iosu terminó la prueba. Otro quizás no.

The Vaccines, sea quizás otro grupo más, de esos que hornean los británicos de forma industrial a docenas cada año, pero a mí tienen la virtud de cargarme las pilas con canciones como esta, Wetsuit.

Hagan de su fin de semana una fiesta!
En eso estamos. Gracias.