Panza arriba: estado de bienestar que adoptaba la pequeñita Col muy a menudo.



martes, 24 de julio de 2012

Bon Iver. Pura magia.

Sabía que Bon Iver no me podía defraudar, sabía que me iba a emocionar. Pero quién nos iba a decir que este último domingo íbamos a presenciar algo mítico, un obsequio a los sentidos, algo que dificilmente olvidaremos.
El destino nos tenía guardado un tesoro en el Euskalduna y la llave del cofre estaba en manos de Justin. En las mejores manos.
Abrió el cofre, y toda la mejor luz y el mejor sonido que pudieramos imaginar brotó en la oscuridad de la cueva. Pura ilusión.


Los que pudimos ser parte de este concierto, ahora sabemos que la Magia existe.

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