Panza arriba: estado de bienestar que adoptaba la pequeñita Col muy a menudo.



martes, 23 de octubre de 2012

Dragones

Cuando te enfrentas a un monstruo es conveniente ir bien acompañado. Sobre todo cuando la espina dorsal de este tiene 90 kilómetros y 6000 metros de desnivel. Y la punta de su cola parte del mar y su cabeza llaga hasta los pies de las montañas más abruptas que conocemos.
Si la muerte te llega en dura pugna con un engendro así, no es una deshonra para el escudo de tu familia y se entiende que tu valor ha estado a la altura.

El sábado al amanecer, mientras disputaba esta Ultra y estaba prácticamente rendido, con calambres, un molesto dolor de tripa, unos pensamientos traicioneros,...recibí una llamada de Silvia. Le conté mi situación desesperada, el oscuro futuro que me esperaba, mis dudas,...no quiso seguir escuchándome "Vamos Asís por favor, que te acompaña Espartaco, estate a la altura de las circunstancias. Valor."

Miré a mi acompañante. Sí, efectivamente era Espartaco. No podía fallar.
La siguiente vez que hablé con Silvia fue desde la meta. El monstruo había caído a nuestros pies. Espartaco y yo habíamos podido con él. Estabamos felices. 
 
Gracias.

domingo, 14 de octubre de 2012

Desafíos

Fue en Julio cuando me hablaron por primera vez de ella. Y me gustó la idea.

Después de completar toda la costa "guiputxi", desde Irun hasta Mutriku, de este a oeste, tal como hice hace unos meses me atraía la idea de recorrer mi pequeña provincia de Norte a Sur. Salir del mar y llegar a lo más alto.

Bueno, pues los cántabros se me han adelantado.

Sera el próximo viernes. Casi 90 kilómetros y 6000 metros de desnivel +.
Saldremos desde San Vicente de la Barquera, desde la misma playa, a eso de las doce de la noche. Y tras recorrer la provincia de Norte a Sur, y ascender a Peña Vieja, el techo de Cantabria, llegaremos ¿? a Espinama, junto a Fuente Dé.
Dura.
Una primera parte rápida. Y a partir del 50, entrando en Picos de Europa, muy montañera.
Haré lo que buenamente pueda. Ufff.
Después de los 65 kilómetros del pasado fin de semana y encadenar un par de fatigosas y sufridas salidas a lo largo de esta, hoy no he podido con más de 20 kilómetros por el monte Ulia. Estoy molido.

La experiencia me dice que no hay que subestimar este tipo de pruebas. Ni la distancia ni el medio son los normales para la mayoría de nosotros. Y no digo nada si las condiciones climatológicas no son también las normales.
En mi caso tengo claro que el terminarla en buenas condiciones es mi objetivo.


Jeff, Wilco, esta noche esta en Bilbao. Lástima, nos los perdemos.
Ya me contaran.
Me resulta dificil escoger una de sus maravillas. Ya clásicos.

Y Cuidado, se acerca la Behobia-San Sebastian. Y la irracionalidad de la "Behobitis" se propaga como todos los años por estas fechas.
Cada año son más los nuevos infectados.

Por cierto, ya tengo en mente como sería el Desafío Gipuzkoa. A la vuelta.

lunes, 8 de octubre de 2012

Saldar cuentas


Tenía una cuenta pendiente desde el último post. Una cuenta que saldar con un "amigo". No soy un tipo rencoroso, pero me dolió la forma en la que me trato la última vez que me acerqué a él.

Temprano y con una idea en la cabeza, la misma que hace quince días, salgo de casa para completar 65 kilómetros hasta Tolosa. El mismo camino que entonces, subida a San Marcos, Santiagomendi, dejo las Sidrerias para otra ocasión :)...
Preparando la sidra
...bajar a Astigarraga, Hernani, Urnieta, subir Adarra, bajar a Andoain, subir Belkoain, Andazarrate, subir Ernio y terminar bajando a Tolosa.

Más reservón que la última vez, pero rápido, me planto en Urnieta. Esta vez sin atisbo de oscuras sombras, ni de malignas pájaras, empiezo a subir las primeras rampas del Adarra, de mi viejo "amigo"... Aquí estoy, a ver como me tratas.

Es sábado a la mañana y de entre las decenas de personas que suben por sus rampas veo a más de uno penando, victimas de algún mal de esos que de vez en cuando sufrimos los que nos atrevemos a enfrentarnos a los gigantes. Víctimas, a las cuales mi amigo se esta encargando de apuntillarlas. Tal como hizo conmigo hace quince días, aprovechandose que estaba herido.

Pero como era de esperar, hoy demuestra indiferencia hacia a mí.
Llego rápido a la cima, sonriente no herido, hoy he pasado desapercibido. El sobre de Sulfa se queda en el fondo de la mochila, como de costumbre.

Sin tiempo que perder, me lanzo por la empinada pendiente dirección Andoain.
La bajada, una vez que se deja la senda empedrada y se coge la pista, es sencilla y rapida. Y en esta época infectada de "minas puntiagudas".
Deliciosas castañas
Una vez ya en Andoain, contento de como discurre el día corremontañero, giro la cabeza para mirar y despedirme de mi amigo...pero...no me he quedado del todo satisfecho.
Miro el GPS, 32,5 kilómetros. El doble son 65...los que me había propuesto hacer.
Me giro. Vuelvo a casa. Vuelvo a encontrarme cara a cara con él. Vuelvo a ascenderlo rápidamente.
Esta vez ya, sí, me quedo satisfecho.

 
Llego a casa con 65 kilómetros y casí 3000 metros de desnivel+, y las patas gritando Basta Ya!