Panza arriba: estado de bienestar que adoptaba la pequeñita Col muy a menudo.



miércoles, 5 de enero de 2011

Esperando los Reyes

Cuando hoy he leído que la empresa L.G. se ha hecho con los derechos de alguno de los temas mas famosos de Ennio Morricone, me ha venido inmediatamente a la mente unas de mis escenas de cine favoritas.
En 1968 el gran Sergio Leone dirige "Hasta que llego su hora", con Henry Fonda, Charles Bronson, Claudia Cardinale y un extraordinario Jason Robards. Un excelente western.
La escena en si arranca en la estación de tren donde acaba de llegar Jill Mc Bain (Claudia Cardinale) y donde debería estar su reciente esposo esperándola. Pero allí no se presenta nadie. Un fondo musical acompaña la escena. Cuando ella se da cuenta que es en vano esperar mas y se decide a dejar la estación, entra en la caseta del jefe de estación, cruza la estancia y  se dispone a salir por la puerta principal, irreversiblemente hacia su futuro, la música empieza in Crescendo. La camara se eleva por encima del tejado de la caseta, y de repente se nos muestra la visión general del pueblo. Sublime.
La camara y la música, al unísono, reflejan sin dialogo alguno, toda la fatalidad que le espera a la pobre Jill.

Ha sido Leone quien ha sabido, como nadie, hacernos llegar el verdadero ambiente del Oeste americano.
Cuando un magnifico director, Leone, y un brillante compositor, Morricone, se unen, salen piezas como esta.
He aquí el tesoro.
 Col.

2 comentarios:

  1. Absolutamente bello y emocionante. Conmovedor. Cierto.

    Lastrado por el big hair de la bella, eso sí. Mientras, por un lado, Leone consigue emocionar en su épica conjunción imágenes - música, la sensibidad del espectador se desdobla para preguntarse cuánto tiempo empleaban estas señoras en la coiffure y si, lanzadas a la practicidad del día a día, no utilizarían los tirabuzones como habitáculos donde almacenar enseres domésticos.

    Gracias por la selección fílmica, Col.

    Quizá, dejando volar la imaginación, resultaría más emocionante y cercana como Jill Mc Bain, alguna chica de las del vídeo "after de Marathon", y, ya puestos, Cardinale and her hair nest, en el vídeo de las agujetas deportivas? Un poco de sincretismo, para aliviar los excesos de rosco real.

    Aparte estos detalles, la música es, verdaderamente, mágica.

    JACKSON POLLOCKS NUMBER FIVE

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  2. No se si escondera enseres domesticos, pero los tirabuzones lo que consiguen es ocultar los pabellones auriculares de la bella Jill. Que los tiene tan grandes como sus ojazos.
    El bueno de Leone lo tenia todo controlado.
    Me alegro que te haya gustado.

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