Panza arriba: estado de bienestar que adoptaba la pequeñita Col muy a menudo.



lunes, 28 de febrero de 2011

Cine con Mayús

No he tenido suerte en el sorteo. 3.220 preinscritos para 225 puestos. Este año me quedo sin Maraton del Aizkorri. Era la primera vez que me apuntaba a esta prueba y no tenia muchas esperanzas de que me tocase.
De todas formas seguimos entrenándonos. Con un fin de semana pasado por agua, el sábado hicimos una salida montañera de 36 kilómetros y ayer a la mañana al comprobar que el tiempo no mejoraba me subí al rodillo durante hora y media.

Suelo aprovechar la hora y media de rodillo para ver películas, de todo tipo.
Entre las últimas que he visto "El tercer hombre". Película de 1949, dirigida por Carol Reed y protagonizada por Joseph Cotten, Orson Welles, Alida Valli,...
Es una peli estupenda, quizás una de las mejores. Todo en ella es destacable, la interpretación por parte de todos los actores, una extraordinaria dirección, un guión inspiradisimo de la mano de Graham Greene y una excelente música, como fondo de toda la trama, de la mano de Anton Karas.
Holly Martins (Joseph Cotten) llega a una Viena de postguerra a encontrarse con su amigo Harry Lime (Orson Welles) que le ha ofrecido trabajo. Pero al llegar se encuentra que su amigo ha muerto en extrañas circunstancias.

La cinta tiene unas cuantas escenas de lo mejorcito del cine de todos los tiempos, la persecución por las cloacas de Viena, la Noria, el primer plano del rostro iluminado de Harry Lime cuando es descubierto por su amigo,... y así unas cuantas mas.
Pero sobre todas ellas me impresiona la última escena.
Holly Martins tras asistir al entierro de Harry Lime y cuando esta abandonando el cementerio, acompañado de un extraordinario Trevor Howard, decide esperar a la novia de Harry, Alida Valli. De la cual se ha enamorado.
Esta tras descubrir que ha sido Holly quien ha traicionado a su novio, nos deja uno de los finales mas hermosos y a vez melancólicos que conozco.
Joseph Cotten esperando en la carretera a una Alida Valli que se acerca desde el fondo, recorriendo en eterna secuencia con plano fijo y un encuadre perfecto, una avenida de arboles en otoño. Y al llegar a su altura pasa de largo.
Dignidad, Belleza, Tristeza, Resignación.

Uno de los mejores finales de la historia del cine, para una gran película.

Col.

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